El
Plan Marshall, también conocido como Programa de Recuperación Europea, fue una iniciativa de ayuda económica de Estados Unidos a Europa Occidental tras la Segunda Guerra Mundial.
Su objetivo era impulsar la recuperación económica, modernización y unificación del continente.
En un lapso de tres años, de 1948 a 1951, se destinaron 12.400 millones de dólares para reconstruir los sistemas económicos y financieros, así como el capital industrial y humano de naciones como Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia.
Este plan requería que cada país elaborara un plan económico nacional y fomentaba la cooperación entre naciones en términos financieros y comerciales.
A diferencia de un préstamo, el dinero otorgado no debía ser devuelto.
Esta iniciativa se consideró más económica que el rearme militar necesario en caso de aislacionismo o conflicto.