El término plasmador o plasmadora se refiere a una figura que actúa como creador, especialmente en un contexto divino.
Esta palabra evoca la idea de dar forma y vida a algo nuevo, como lo haría un artista o un ser supremo.
En este sentido, el plasmador no solo crea, sino que también imprime su esencia en lo que produce, convirtiéndose en un elemento fundamental en el proceso de creación.