El término platanazo tiene dos acepciones principales en el contexto de Venezuela y América Central.
En su primera acepción, se refiere a un batacazo, es decir, un golpe o impacto fuerte.
En la segunda, describe la caída estrepitosa de un gobierno o una situación política, reflejando un cambio abrupto y significativo en el ámbito político venezolano.
Ambas definiciones comparten la idea de un cambio drástico y repentino.