El término plato montado se refiere a un tipo de presentación culinaria donde un manjar se exhibe de manera atractiva sobre una base, que puede ser comestible.
Este estilo busca resaltar la belleza y el sabor del alimento, utilizando adornos que complementan la experiencia visual y gustativa.
La presentación cuidadosa es clave para lograr un impacto en quienes lo degustan, convirtiendo cada plato en una obra de arte gastronómica.