La palabra plomada tiene varias acepciones que reflejan su utilidad en diferentes contextos.
En su sentido más común, se refiere a una pesa de plomo suspendida de un hilo, utilizada para establecer la línea vertical en construcción y navegación.
En el ámbito marítimo, también designa una sonda que ayuda a medir la profundidad del agua.
Además, en la pesca, se refiere a los plomos que se incorporan en las redes para facilitar su hundimiento.