La población de Aragón se caracteriza por su distribución desigual y su crecimiento demográfico a lo largo de los años.
En 1958, contaba con 1 100 481 habitantes, cifra que aumentó a 1 325 385 en 2014, concentrándose la mitad en la ciudad de Zaragoza.
La densidad poblacional es baja, con 28,52 hab/km², y la población se agrupa principalmente en zonas regadas, mientras que las áreas esteparias y montañosas presentan una escasez notable de habitantes.
población de Aragón
El censo de enero de 1958 dio para Aragón 1 100481 h. y en 2014 son 1 325 385 hab. de los que la mitad se concentran en una sola ciudad: Zaragoza con 666 058 hab. La densidad es muy baja, 28,52 hab/km2. La población se agrupa en las zonas regadas, pero es muy escasa en las zonas esteparias y montañosas.
En la zona llana el hábitat se concentra en pueblos bastante distantes unos de otros, en los que la falta de piedra se refleja en la construcción, que utiliza ladrillos y adobes. En la región montañosa hay mayor diseminación de la población y las casas son de piedra y altas, con grandes aleros que protegen salientes balconadas.
El aragonés ofrece caracteres raciales de gran sobriedad, altivez, incansable laboriosidad, sinceridad y tenacidad. El traje típico nacional, casi desaparecido, es el calzón corto, chaleco y chaqueta de paño obscuro, ancha faja y pañuelo de seda en torno a la cabeza. Entre sus costumbres destaca la ronda, acompañada de bandurrias y guitarras, que toca y canta la famosa «jota», baile popular aragonés. Las viviendas rurales reciben el nombre de «torres» y los refugios para el ganado los de corralizas y parideras.