La población de Australia en 1950 reflejaba un crecimiento notable, alcanzando aproximadamente 9,8 millones de habitantes según el censo de 1958.
A pesar de su baja densidad de 1,2 personas por km², la población aumentaba rápidamente desde los 7,5 millones en 1947.
Este crecimiento se debió principalmente al crecimiento natural y a la inmigración, especialmente de británicos tras la II Guerra Mundial, marcando un periodo de transformación demográfica en el continente.
población de Australia para 1950 y su reparto
Según el censo de abril de 1958 la población total de Australia era de 9801235 h, lo que representa la bajísima densidad de 1,2/km2, la más reducida entre todos los países de importancia política y económica. Crecía, sin embargo, con cierta rapidez, ya que el censo de 1947 sólo dio 7580820 (sin contar unos 50000 aborígenes) y el de 1954 no llegaba a los 9000000. Desde que los blancos abordaron por primera vez el continente australiano en 1778 el crecimiento fue bastante rápido. En 1850 los colonos británicos no llegaban a 500000, pero para 1900 había 3000000 y en 1930 pasaban de 6000000. El crecimiento natural proporcionó la mayor parte del aumento de la población, pero la inmigración, principalmente de Gran Bretaña, fue importante, en especial después de la II Guerra Mundial. Quedó durante muchos decenios reducida la inmigración a los británicos, salvo raras excepciones, y por eso no se convirtió Australia en una segunda América en el orden humano. La política nacional abrió la mano en el aspecto migratorio y hoy acuden elementos etnográficos más diversos y en mayor número. Para 1947 el 90 % de la población era nacida en Australia, casi todos de origen inglés, y el 7 % en las Islas Británicas. Australia en ese momento no tenía la diversidad etnográfica de los Estados Unidos o del Canadá, países también de colonización netamente británica.
La densidad era para aquel entonces, como se ha indicado, pequeñísima, pero además el reparto de la población es sumamente desigual, ya que los grandes desiertos del centro y las regiones tropicales del N están prácticamente despoblados. Los procesos históricos del país, el clima y la localización de los recursos naturales son las causas principales de ese mal reparto. El núcleo de la población vive en el húmedo SE y en una franja costera oriental, con otro núcleo de interés en la costa SO, especialmente en las proximidades de Perth. Hay además una marcada tendencia a la concentración en las ciudades y más de la mitad de la población australiana es de carácter urbano. Sydney con 2016000 h (1958) y Melbourne con 1726000; entre ambas concentraban, por tanto, casi los 4/10 del total del país. Existen, además, otras tres grandes ciudades: Brisbane, capital de Queensland, con 555000 h; Adelaida, capital de la Australia meridional, con 548 000 h y Peth, capital de la Australia occidental, con 382000 habitantes. Contrastaba en cambio la escasa población: unos 40000 h, de la capital estatal, Canberra, ciudad que surgió para evitar las disputas entre Sydney y Melbourne por la capitalidad de la Commonwealth australiana. Tres ciudades más pasaban de los 100000 h: Newcastle, en la costa oriental al N de Sydney, con 193000; Greater Wollongong, con 112000, y Hobart, capital de Tasmania, con 105000. Y todavía otra media docena de ciudades pasan de los 50000: Ballarat, Fremantle, Geelong, Launceston, Toowoomba y Townsville.
De los siete estados de la Commonwealth australiana —sin contar el territorio de la capital— el de Victoria era el más denso (11,9), seguido de Nueva Gales del Sur (4,7) y Tasmania. Los demás no llegaban a 1 h/kma y en los territorios del N ni a 1 por cada 100 kilómetros cuadrados.