El término pobrero se refiere, en su primera acepción, a la persona que tiene la responsabilidad de ofrecer limosna a quienes se encuentran en situación de pobreza.
Este rol es fundamental en las comunidades, ya que implica un compromiso con la solidaridad y el apoyo a los más necesitados.
La figura del pobrero no solo representa un acto de generosidad, sino también un vínculo entre los que tienen y los que carecen, promoviendo así la cohesión social.