El poder judicial es una de las ramas fundamentales del sistema jurídico de un país, encargado de la administración de la justicia.
Su función principal es interpretar y aplicar las leyes para resolver conflictos y garantizar los derechos de los ciudadanos.
Este poder actúa de manera independiente, asegurando que las decisiones se tomen de acuerdo con la ley y en defensa de la equidad y la justicia social.