El poder omnímodo se refiere al control absoluto y supremo que una persona o autoridad puede ejercer sobre otros.
Este término se utiliza para describir la autoridad ilimitada que posee un gobernante o líder en una determinada situación.
Generalmente, se emplea de manera crítica para resaltar el excesivo dominio que puede generar temor o intimidación en quienes están sujetos a él.
Un ejemplo histórico de este concepto se encuentra en el siglo XVI, cuando la Iglesia ejercía un poder omnímodo que infundía miedo y terror en aquellos que desafiaban su autoridad.