El término polvorizable se refiere a algo que es pulverizable, es decir, que puede ser reducido a polvo o partículas finas.
Este adjetivo se utiliza en diversos contextos, como en la química o la industria, donde ciertos materiales pueden ser transformados en una forma más manejable o reactiva.
La capacidad de ser polvorizado es fundamental para procesos que requieren una mayor superficie de contacto o una mejor disolución.