La palabra pomarada se refiere a un manzanar, es decir, un terreno donde se cultivan manzanos.
Este término evoca la imagen de un espacio dedicado a la producción de estas deliciosas frutas, que son símbolo de frescura y salud.
En su esencia, la pomarada representa no solo un lugar de cultivo, sino también la conexión con la naturaleza y la tradición agrícola que rodea el cuidado de los árboles frutales.