La palabra porciúncula se refiere al primer convento de la orden de San Francisco, un lugar de gran importancia espiritual y simbólica.
Este convento es conocido por ser el origen del jubileo que se celebra el 2 de agosto en las iglesias de esta orden.
La porciúncula representa un espacio sagrado donde se promueve la fe y la devoción, siendo un punto de encuentro para los creyentes que buscan la gracia y el perdón.