La palabra portegado tiene un significado que ha caído en desuso, refiriéndose en su primera acepción a un pórtico, un espacio arquitectónico que sirve como entrada o acceso a un edificio.
En su segunda acepción, se relaciona con el término tejavana, que designa un cobertizo o estructura cubierta, comúnmente utilizada para resguardarse de las inclemencias del tiempo.
Ambos significados reflejan la función de protección y abrigo en la arquitectura.