La palabra portilla tiene dos significados principales.
En el ámbito rural, se refiere a un paso diseñado para permitir el tránsito de carros, ganados y peatones en fincas rústicas, facilitando el acceso entre diferentes áreas.
En el contexto marítimo, una portilla es una pequeña abertura en los costados de un buque, equipada con un cristal que proporciona claridad y ventilación al interior de la embarcación.