La potabilidad se refiere a la calidad de un líquido, especialmente el agua, que lo hace apto para el consumo humano.
Este término es fundamental en el ámbito de la salud pública, ya que el acceso a agua potable es esencial para prevenir enfermedades y garantizar el bienestar de la población.
La evaluación de la potabilidad implica analizar diversos factores, como la presencia de contaminantes y la adecuación de sus características físicas y químicas.