f. La potencia reactiva es una medida de la capacidad de un circuito para almacenar y liberar energía en forma de campos eléctricos y magnéticos. A diferencia de la potencia activa, que se utiliza para realizar trabajo útil, la potencia reactiva no realiza trabajo directamente, sino que se utiliza para mantener los campos eléctricos y magnéticos en un circuito.
En un circuito de corriente alterna, la potencia reactiva se debe a la presencia de elementos inductivos (como bobinas) y capacitivos (como condensadores). Estos elementos almacenan energía en forma de campos magnéticos y eléctricos respectivamente, y la liberan en momentos específicos del ciclo de la corriente alterna.
La potencia reactiva se mide en voltiamperios reactivos (VAR) y se representa con el símbolo Q. Es importante tener en cuenta que la potencia reactiva no se consume, sino que se intercambia entre la fuente de energía y el circuito.
En resumen, la potencia reactiva es una medida de la energía almacenada y liberada en forma de campos eléctricos y magnéticos en un circuito de corriente alterna. No realiza trabajo directamente, pero es necesaria para mantener el funcionamiento de ciertos dispositivos y sistemas eléctricos.
La potencia reactiva no posee un carácter realmente de ser consumida; sólo aparece cuando hay bobinas o condensadores en los circuitos.
Dicha potencia tiene un valor medio nulo, por lo que no produce trabajo necesario. Se dice que es una potencia desvatada (que no produce vatios).
La potencia reactiva se mide en voltiamperios reactivos (VAR) y suele designarse con la letra Q.