El término potreador se utiliza en el lunfardo del Río de la Plata para referirse a un vallado, es decir, una estructura que delimita o cierra un espacio.
Esta palabra refleja la riqueza del lenguaje popular en esta región, donde se fusionan influencias culturales y lingüísticas.
Así, el potreador no solo designa un objeto físico, sino que también evoca un sentido de pertenencia y delimitación en el contexto urbano.