El término precinto se refiere a la acción y efecto de precintar, que implica asegurar algo para evitar su apertura no autorizada.
También designa una ligadura sellada que se utiliza para atar objetos como cajones o fardos, garantizando que solo puedan ser abiertos por la persona correspondiente.
Esta práctica es común en el ámbito del transporte y la seguridad, donde la integridad de los contenidos es fundamental.