El término predestinar se refiere a la acción de destinar anticipadamente algo o a alguien para un propósito específico.
Por ejemplo, una persona puede estar predestinada para ocupar un cargo importante, como el de obispo.
En un contexto teológico, implica que Dios ha elegido desde la eternidad a ciertos individuos para alcanzar la salvación, marcando así su camino espiritual desde antes de su existencia.