Una pregunta trampa es una pregunta engañosa formulada con el propósito de poner en aprietos al entrevistado, o para inducirle a errores o contradicciones.
Normalmente, estas cuestiones son difíciles de responder con un simple sí o no, ya que se espera una explicación más detallada o justificada.
A menudo, se utilizan en un entorno de entrevista de trabajo, en interrogatorios legales, o incluso en debates políticos, para evaluar la capacidad de pensamiento crítico, la preparación y la habilidad para manejar situaciones desconcertantes o difíciles.
Las preguntas trampa pueden ser abiertas o cerradas y tienden a requerir más que una respuesta factual.
A veces, pueden aparecer como una pregunta inocente, pero tienen segundas intenciones ocultas.
Por ejemplo, un posible empleador podría preguntar "¿Por qué dejó su último trabajo?" para averiguar si se despidieron a la persona.
Este tipo de preguntas requieren que el entrevistado piense detenidamente antes de responder.
Una pregunta trampa es una pregunta engañosa formulada con el propósito de poner en aprietos al entrevistado, o para inducirle a errores o contradicciones. Normalmente, estas cuestiones son difíciles de responder con un simple sí o no, ya que se espera una explicación más detallada o justificada. A menudo, se utilizan en un entorno de entrevista de trabajo, en interrogatorios legales, o incluso en debates políticos, para evaluar la capacidad de pensamiento crítico, la preparación y la habilidad para manejar situaciones desconcertantes o difíciles.
Las preguntas trampa pueden ser abiertas o cerradas y tienden a requerir más que una respuesta factual. A veces, pueden aparecer como una pregunta inocente, pero tienen segundas intenciones ocultas. Por ejemplo, un posible empleador podría preguntar "¿Por qué dejó su último trabajo?" para averiguar si se despidieron a la persona. Este tipo de preguntas requieren que el entrevistado piense detenidamente antes de responder.
Es importante señalar que el objetivo de una pregunta trampa no es necesariamente malicioso. Los entrevistadores pueden utilizar este tipo de preguntas para comprender mejor cuán bien se adapta un candidato a una posición en particular, o para comprobar si han sido honestos en su currículum. Sin embargo, en algunas situaciones, las preguntas capciosas se utilizan con fines manipuladores o para desacreditar a una persona.
Por último, cabe mencionar que responder adecuadamente a una pregunta trampa puede requerir una mezcla de conocimientos, sagacidad, tacto y franqueza. Pedir aclaraciones o tiempo para reflexionar puede ser útil. En definitiva, se necesita una mezcla de comprensión, prudencia y honestidad para poder manejar y responder con éxito a una pregunta trampa.