La prehistoria de la escritura cuneiforme se refiere al proceso de desarrollo de uno de los sistemas de escritura más antiguos, surgido en el siglo IV a.C.
en Mesopotamia.
Este avance se documenta principalmente en la antigua Uruk, donde los arqueólogos han encontrado evidencias que muestran la transición de simples marcas en tablillas de arcilla para la contabilidad de animales hacia un sistema más complejo.
Las primeras inscripciones eran rudimentarias, pero sentaron las bases para la escritura cuneiforme.
prehistoria de la escritura cuneiforme
Según las teorías modernas, la escritura fue inventada por primera y quizá única vez en el S de Mesopotamia. Su desenvolvimiento puede seguirse sobre todo mejor en el lugar de la antigua Uruk, la Erech bíblica, que ha sido excavado por los arqueólogos. En este lugar, los más antiguos niveles de restos humanos -los que se encuentran inmediatamente en contacto con el suelo virgen- no contienen ningún material con inscripciones: éstos no aparecen hasta el cuarto nivel a contar de la parte superior de la porción arcaica, nivel llamado Uruk IV por los excavadores. Las primeras representaciones gráficas se reducen a simples tarjas -contabilidad rudimentaria- de animales, como las reproducidas en la figura 1, en la que venios una tablilla de arcilla con signos representativos de palabras y guarismos, grabados con un estilo de caña. El anverso de la tablilla presenta treinta casillas, cada una de las cuales contiene, a su vez, una cifra y un nombre propio. El reverso contiene la suma de las cifras (54) y las figuras de un buey y una vaca, para expresar «54 reses». Aunque los nombres propios no pueden ser descifrados, se sabe que las casillas han de leerse de derecha a izquierda y las columnas de arriba abajo. Cuando el escriba llenaba la cara de una tablilla, volvíala como quien vuelve la hoja de un libro y escribía al dorso. Los signos son dibujos estilizados (convencionalmente simplificados). Evidentemente se trata aquí de que a un pastor le ha sido confiado cierto número de reses por 30 personas diferentes, a las que ha de rendir cuentas a su regreso al fin de la jornada. Razones económicas similares inspiraron las demás tablillas primitivas de Uruk. De ellas nació luego probablemente la escritura en general. Esto debió ocurrir no más tarde del año 3000 a. de J.C., ya que Egipto y Persia, por esta época, habían desarrollado ya sus sistemas propios de escritura pictográfica bajo el estímulo mesopotámico.