La palabra prendedera en su primera acepción se refiere a una camarera, específicamente en el contexto de Colombia.
Este término designa a una mujer que ocupa un rol de mayor respeto y autoridad entre las que sirven en las casas principales.
Su función va más allá de las tareas cotidianas, ya que implica un nivel de confianza y responsabilidad dentro del hogar, reflejando la importancia de su papel en la dinámica familiar y social.