La preparación de la alúmina es un proceso fundamental en la industria química, especialmente para obtener alúmina pura a partir de la bauxita.
Los métodos más relevantes son el de Bayer y el de Pedersen, siendo el primero el más utilizado.
Este proceso implica lavar y pulverizar la bauxita, mezclándola con una solución caliente de hidróxido de sodio, lo que permite disolver el hidróxido de aluminio y formar una solución de aluminato sódico, separando las impurezas en el camino.
Preparación De La Alúmina
Aunque son muchos los procedimientos ideados para preparar alúmina pura a partir de la bauxita, solamente los de Bayer y Pedersen son comercialmente importantes. El proceso Bayer, descubierto por el químico austríaco Karl Tosef Bayer, reviste la máxima importancia comercial. En él se comienza por lavar la bauxita y se procede luego a pulverizarla y mezclarla con una solución caliente de hidróxido de sodio o sosa cáustica, para terminar bombeándola a los tanques de presión o digestores. En estos tanques, la sosa cáustica disuelve el hidróxido de aluminio para formar una solución de aluminato sódico:
Al (OH) 3 + Na OH -> Na O2 Al + 2H2 O
Esta solución es vertida luego a unas prensas filtradoras, donde las impurezas sólidas no disueltas se separan del aluminato sódico flúido. Este residuo se llama barro rojo (impurezas compuestas de óxidos de hierro, titanio y silicio). El aluminato sódico pasa después a las grandes cubas de sedimentación, donde la solución se enfría lentamente, formando finos cristales de hidróxido de aluminio que se depositan en el fondo de las cubas. Una vez realizado el proceso de sedimentación, el hidróxido de aluminio se trasiega a otras cubas donde se somete al proceso de lavado para eliminar el hidróxido de sodio. El hidróxido de aluminio atraviesa por fin grandes hornos rotatorios, de donde saldrá convertido en alúmina,
2 Al (OH)3 + Calor -> Al2 O3 + 3 H2O
Durante la II Guerra Mundial se desarrollaron varios procedimientos para purificar las menas de bauxita que, por contener un alto porcentaje de sílice, no podían ser tratadas en condiciones económicas por el procedimiento Bayer. Son dignos de mención el Ancor Lime-Sinter, el Kalunite y el Alcoa Combination; sólo el último se utilizó en gran escala durante la guerra, pero ninguno de ellos ha logrado prevalecer.