La palabra presteza se refiere a la prontitud o celeridad con la que se realiza una acción.
Este término destaca la capacidad de actuar de manera rápida y eficiente, lo que es especialmente valorado en contextos como el trabajo o la atención al cliente.
La presteza no solo implica rapidez, sino también la habilidad de ejecutar tareas con agilidad y eficacia, contribuyendo así a un desempeño óptimo.