La palabra principada se refiere a un concepto relacionado con el ejercicio de la autoridad de manera cuestionable.
En su acepción más común, se entiende como una alcaldada, es decir, un acto que se lleva a cabo sin el respaldo de un derecho legítimo.
Este término refleja situaciones en las que se abusa del poder, destacando la importancia de la legalidad y la justicia en el ejercicio de cualquier función pública.