El principio precautorio es una estrategia utilizada en situaciones donde hay incertidumbre científica sobre posibles daños.
Se enfoca en la precaución y la revisión antes de adoptar decisiones que podrían resultar desastrosas.
A menudo aplicado por los responsables de políticas públicas, implica limitar la adopción de nuevas innovaciones hasta contar con pruebas concluyentes de su seguridad.
Por ejemplo, se puede restringir la liberación de un medicamento o tecnología hasta que se haya demostrado su inocuidad.
Los críticos argumentan que este principio puede obstaculizar el progreso al no basarse en evidencia científica sólida.
m. El principio de precaución (o principio precautorio) es una estrategia para abordar cuestiones de daño potencial cuando no se dispone de amplios conocimientos científicos sobre la materia. Hace hincapié en la precaución, la pausa y la revisión antes de saltar a nuevas innovaciones que pueden resultar desastrosas. Los críticos argumentan que no es científico y que es un obstáculo para el progreso.
Los encargados de la formulación de políticas suelen utilizar el principio en situaciones en las que existe la posibilidad de que se produzca un daño a raíz de la adopción de una determinada decisión (por ejemplo, la adopción de un determinado curso de acción) y no se dispone todavía de pruebas concluyentes.
Por ejemplo, un gobierno puede decidir limitar o restringir la liberación generalizada de un medicamento o una nueva tecnología hasta que se haya probado exhaustivamente.
En el principio se reconoce que, si bien los progresos de la ciencia y la tecnología han aportado a menudo grandes beneficios a la humanidad, también han contribuido a la creación de nuevas amenazas y riesgos. Implica que existe la responsabilidad social de proteger al público de la exposición a tales daños, cuando la investigación científica ha encontrado un riesgo plausible. Estas protecciones deben relajarse sólo si surgen nuevos hallazgos científicos que proporcionen pruebas sólidas de que no se producirá ningún daño.
El principio se ha convertido en un fundamento subyacente de un gran número, cada vez mayor, de tratados y declaraciones internacionales en los ámbitos del desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente, la salud, el comercio y la inocuidad de los alimentos, aunque en ocasiones ha suscitado un debate sobre cómo definirlo con precisión y aplicarlo a escenarios complejos con múltiples riesgos.
En algunos sistemas jurídicos, como en el derecho de la Unión Europea, la aplicación del principio precautorio se ha convertido en un requisito legal en algunas áreas del derecho.
En lo que respecta a la conducta internacional, el primer respaldo del principio se produjo en 1982 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Carta Mundial de la Naturaleza, mientras que su primera aplicación internacional se produjo en 1987 mediante el Protocolo de Montreal.
Poco después, el principio se integró en muchos otros tratados internacionales jurídicamente vinculantes como la Declaración de Río y el Protocolo de Kyoto.
Resumen: el principio precautorio se basa en la idea de que es mejor prevenir que curar
El principio precautorio se basa en la idea de que es mejor prevenir que curar, y busca evitar posibles daños graves a la salud humana o al medio ambiente antes de que ocurran. Es especialmente relevante en situaciones donde existe incertidumbre científica o se enfrenta a riesgos potenciales desconocidos.
La aplicación del principio precautorio requiere la evaluación de los riesgos potenciales de una acción o de la liberación de un producto, tomando en cuenta la mejor evidencia científica disponible. Se busca proteger la salud y el medio ambiente al anticipar y prevenir sucesos indeseados.
Asimismo, el principio precautorio promueve la transparencia, informando al público sobre los riesgos y ayudando a evitar la toma de decisiones apresuradas que pudieran resultar nefastas.
En resumen, el principio precautorio busca balancear la necesidad de progreso con la responsabilidad de proteger a la sociedad de riesgos desconocidos. Es una herramienta importante en la toma de decisiones en el ámbito de la política, la ciencia y la tecnología, manteniendo un enfoque preventivo y promoviendo la seguridad y el bienestar de las personas y del medio ambiente en general.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de principio precautorio
Palabra inversa: oirotuacerp oipicnirp Número de letras: 20 Posee un total de 10 vocales: i i i o e a u o i o Y un total de 10 consonantes: p r n c p p r c t r
¿Es aceptada "principio precautorio" en el diccionario de la RAE?