El término priste tiene dos acepciones principales.
En el ámbito de la zoología, se refiere al pez espada, un pez caracterizado por su largo y afilado hocico que le permite cazar.
Por otro lado, en el contexto de las armas, el priste designa una arma blanca que es recta, larga, aguda y cortante, equipada con una guarnición y empuñadura.
Ambas definiciones reflejan la agudeza y precisión asociadas a este término.