El término pro indiviso proviene del latín y se utiliza en el ámbito legal y financiero para referirse a bienes o caudales que pertenecen a varias personas en comunidad, sin que estén divididos físicamente.
Esto implica que cada copropietario tiene derechos sobre la totalidad del bien, en lugar de sobre una parte específica.
Esta figura es común en situaciones de herencias o propiedades compartidas, donde la división puede no ser práctica o deseable.