El probabilismo es una doctrina teológica que defiende la posibilidad de seguir una opinión probable para juzgar las acciones como buenas o malas, incluso si existe una opinión más segura.
Surge en oposición al probabiliorismo, que aboga por seguir la opinión más probable.
Esta corriente se desarrolló en el siglo XVII como reacción al rigorismo moral y al excesivo legalismo en la moral católica.
Los teólogos probabilistas argumentan que en situaciones de discrepancia moral, se puede optar por una opinión probable sin incurrir en pecado.
m. Teol. Doctrina de los teólogos que afirman que para calificar las acciones de buenas o malas es lícito seguir la opinión probable, en contraposición de la más probable que sigue el probabiliorismo.
El probabilismo es una doctrina teológica que sostiene que es lícito seguir una opinión probable para calificar las acciones como buenas o malas, incluso si hay una opinión más probable o segura. Esta doctrina se opone al probabiliorismo, que establece que se debe seguir la opinión más probable o segura para tomar decisiones morales.
El probabilismo se originó en el siglo XVII como una respuesta al rigorismo moral y a la aplicación excesiva de reglas y normas en la moral católica. Los teólogos probabilistas argumentaban que en situaciones en las que existen diferentes opiniones morales, los individuos pueden seguir una opinión probable sin incurrir en pecado.
Sin embargo, el probabilismo también ha sido criticado por su aparente relajación de los estándares morales y su posible justificación de comportamientos inmorales. Algunos críticos argumentan que el probabilismo puede conducir a una falta de responsabilidad y a la trivialización de la moralidad.
Uno de los principales argumentos a favor del probabilismo es que reconoce la complejidad de la vida humana y las diversas situaciones en las que nos encontramos. No todas las decisiones morales tienen respuestas claras y absolutas, y el probabilismo ofrece la posibilidad de tomar decisiones basadas en una opinión probable, lo cual permite flexibilidad y adaptación a las circunstancias.
Sin embargo, es importante destacar que el probabilismo debe ser utilizado con prudencia y responsabilidad. No se trata de ignorar las normas morales o de justificar cualquier acción simplemente porque haya una opinión probable que la respalde. Es necesario considerar la integridad moral y evitar caer en el relativismo moral, en el cual cada uno puede decidir qué es lo correcto según su propio criterio subjetivo.
Además, el probabilismo debe ser utilizado dentro de un marco ético sólido y fundamentado en principios morales universales. No se trata de buscar la manera más conveniente o cómoda de comportarse, sino de tomar decisiones que estén en línea con valores éticos sólidos y que busquen el bien común.
En resumen, el probabilismo es una doctrina teológica que reconoce la posibilidad de seguir una opinión probable a la hora de calificar las acciones morales. Si bien puede ofrecer flexibilidad y adaptación a las diversas situaciones de la vida, es importante utilizarlo con responsabilidad y dentro de un marco ético sólido. Evitar el relativismo moral y buscar el bien común son fundamentales para tomar decisiones morales justas y responsables.
Etimología u origen de la palabra probabilismo: (latín probabilis, probable.)