La probeta graduada es un instrumento de laboratorio diseñado para medir volúmenes de líquidos con precisión.
Su estructura alargada y su material transparente permiten observar el contenido, mientras que las graduaciones marcadas en su superficie facilitan la lectura exacta del volumen.
Este utensilio es fundamental en experimentos y análisis químicos, donde la medición precisa es crucial para obtener resultados confiables.