El término proceso adiabático se refiere a las variaciones de volumen o presión de un cuerpo que ocurren sin intercambio de calor con su entorno.
En este tipo de procesos, el sistema termodinámico no recibe ni cede calor, lo que implica que cualquier cambio en su estado se debe únicamente a factores internos.
Un proceso adiabático que es reversible se denomina isentrópico, y es comúnmente observado en fenómenos como el calentamiento y enfriamiento de gases debido a cambios en la presión.
m. Fís. Dícese de las variaciones de volumen o presión de un cuerpo sin aumento o disminución de calor, es decir, no intercambia calor con su entorno. Un proceso adiabático que es además reversible se conoce como proceso isentrópico.
Aplícase a los fenómenos que se desarrollan en un sistema termodinámico sin ninguna transmisión de calor.
El calentamiento y enfriamiento adiabático son procesos que comúnmente ocurren debido al cambio en la presión de un gas. Esto puede ser cuantificado usando la ley de los gases ideales.
Un gas, al dilatarse adiabáticamente, se enfría, pues la cantidad de calor que contiene se reparte en un volumen mayor; por el contrario, la compresión adiabática de dicho gas tiene por efecto un aumento de su temperatura.
Si se cuenta en ordenada la presión del gas y en abscisa el volumen que ocupa, y se parte del principio de que dicho gas no recibe ni cede ningún calor exterior al sistema, se obtiene un punto representativo. Haciendo cambiar progresivamente la presión se logrará una sucesión de puntos, o sea una curva adiabática característica. Estas curvas representan importante papel en termodinámica.
En climatización los procesos de humectación (aporte de vapor de agua) son adiabáticos, puesto que no hay transferencia de calor, a pesar que se consiga variar la temperatura del aire y su humedad relativa.