El término procurante se refiere a una persona que tiene la función de procurar o solicitar algo en nombre de otra.
Este concepto implica un papel activo en la gestión de asuntos, donde el procurante actúa como intermediario o representante, buscando satisfacer necesidades o intereses específicos.
Su labor es fundamental en contextos legales, administrativos o personales, donde la solicitud y la gestión son esenciales.