La prodigalidad se refiere a un comportamiento caracterizado por el derroche y el gasto excesivo de recursos, ya sean materiales o financieros.
Este término también puede aludir a una abundancia notable, donde se destaca la generosidad en la entrega de bienes o en la forma de vivir.
La prodigalidad, aunque a veces admirada, puede conllevar consecuencias negativas si se lleva al extremo, afectando la estabilidad personal y económica.