La palabra prosecución se refiere a la acción y el efecto de proseguir, es decir, continuar algo que ya ha comenzado.
Este término también implica un seguimiento, donde se mantiene el rumbo o la dirección de un proceso o actividad.
En ambos casos, la prosecución denota un compromiso con el avance y la persistencia en alcanzar un objetivo o meta, resaltando la importancia de no detenerse en el camino.