El término protomédico se refiere a los médicos que servían al rey y formaban parte del tribunal conocido como protomedicato.
Este grupo tenía la responsabilidad de supervisar y regular la práctica de la medicina en su tiempo, asegurando que los profesionales de la salud cumplieran con los estándares establecidos.
Así, los protomédicos desempeñaron un papel crucial en la historia de la medicina y la salud pública.