El término protutor se refiere a un cargo familiar que tiene la responsabilidad de intervenir en las funciones de la tutela.
Su principal objetivo es garantizar el recto ejercicio de esta función, asegurando que los intereses y derechos del tutelado sean protegidos adecuadamente.
Este rol es fundamental en situaciones donde se requiere una supervisión adicional para salvaguardar el bienestar de quienes no pueden cuidar de sí mismos.