La provocación es un término que se refiere a un reto o desafío que puede incitar a una persona a actuar de manera impulsiva.
Además, implica la incitación a realizar actos que son considerados reprehensibles, lo que puede generar conflictos o tensiones en diversas situaciones.
Así, la provocación puede ser tanto un estímulo para la acción como un llamado a cruzar límites éticos o morales.