Las pruebas atómicas de la posguerra se refieren a los ensayos nucleares realizados principalmente por Estados Unidos y la URSS tras la Segunda Guerra Mundial.
A partir de la Operación Crossroads, los resultados de estas pruebas se volvieron menos públicos.
Estas detonaciones, llevadas a cabo en lugares como Nevada y las regiones árticas soviéticas, buscaban no solo desarrollar nuevas armas, sino también estudiar los efectos de la explosión, el calor y la radiación en el entorno y en seres vivos.
pruebas atómicas de la posguerra
Tras la «Operación Crossroads» dejó de hacerse público el resultado de la mayoría de las pruebas de bombas atómicas y otras armas. En terrenos experimentales, Estados Unidos especialmente en Nevada, y la URSS en sus regiones árticas, han efectuado numerosas pruebas no sólo para ensayar armas nuevas o perfeccionadas, sino también para determinar los efectos de la onda explosiva, el calor y la radiación en las explosiones atómicas. Se han estudiado científicamente los efectos de estas explosiones sobre estructuras y materiales de edificación, los efectos genéticos, la radiación ionizante sobre cuerpos vivos, la posibilidad de contaminación radiactiva del suelo y los daños que pueden ocasionar después de la explosión las lluvias de partículas radiactivas aerotransportadas (v. Energía atómica, Radiobiología). Las primeras pruebas efectuadas y anunciadas previamente por la Comisión Atómica de Estados Unidos fueron: 3 en 1948 en Eniwetok; 4 en 1951 en Eniwetok y 12 en Nevada; «por lo menos» 2 en 1952 en Eniwetok y 8 en Nevada; y 11 en 1953 en Nevada. Una de las pruebas de 1953 consistió en la explosión de una granada atómica de artillería. A partir de esta fecha, los Estados Unidos han venido efectuando pruebas regularmente. Rusia, por su parte, hizo estallar una bomba atómica en 1949, dos en 1951, una en 1953 y muchas posteriormente de los tipos A y H. Los ingleses probaron su primera bomba atómica en 1952, en la isla de Monte Bello (Australia) y el 15 de mayo de 1957 consiguieron hacer explotar una bomba H, a la que siguió otra más. A su vez Francia ha hecho explotar varias bombas en el Sahara.
Tras un periodo de abstención, en setiembre de 1961 las explosiones atómicas volvieron a constituir una amenaza y preocupación mundial: mientras Estados Unidos provocaba explosiones subterráneas, la URSS inició una acelerada carrera de explosiones aéreas y el 30 de octubre hizo explotar sobre Nueva Zembla una bomba de 50 megatones = 50000000 t de TNT.