Un puerto franco es una zona portuaria especial donde se permite el almacenamiento de mercancías sin que se apliquen impuestos o aranceles.
Esto facilita el comercio internacional, ya que las empresas pueden recibir y despachar productos sin costos adicionales hasta que decidan ingresar esos bienes al mercado local.
Este tipo de puertos promueve el intercambio comercial y la inversión en la región.