El término púlpito se refiere, en primer lugar, a una tribuna elevada que se encuentra en las iglesias, desde donde el predicador se dirige a los fieles durante los servicios religiosos.
Este espacio no solo es un elemento arquitectónico, sino que también simboliza la actividad del predicador, quien comparte mensajes y enseñanzas con la congregación.
Así, el púlpito se convierte en un punto central de comunicación espiritual.