La palabra pulverizable se refiere a algo que tiene la capacidad de ser pulverizado, es decir, que puede ser reducido a un estado de polvo o partículas finas.
Este término se utiliza en diversos contextos, como en la industria química, alimentaria o farmacéutica, donde ciertos materiales deben ser transformados en una forma más manejable o reactiva.
La pulverización facilita su uso y aplicación en diferentes procesos.