El término punzar se refiere principalmente a herir con un objeto afilado, causando una lesión en la piel.
Sin embargo, su uso también se extiende a contextos más figurados.
En este sentido, puede describir cómo un dolor se intensifica de manera intermitente o cómo una preocupación o tristeza se manifiesta de forma persistente en el ánimo de una persona.
Así, punzar abarca tanto lo físico como lo emocional.