El término purear se utiliza en el lenguaje coloquial para referirse a la acción de fumar cigarro puro.
Esta práctica, que implica el uso de tabaco de alta calidad, se asocia a menudo con momentos de relajación y disfrute.
Aunque su uso puede variar según la región, el acto de purear evoca una experiencia sensorial que va más allá del simple acto de fumar, convirtiéndose en un ritual apreciado por muchos.