El término purgable se refiere a algo que puede o debe ser purificado o eliminado de impurezas.
En un contexto más amplio, se utiliza para describir situaciones, objetos o sustancias que requieren un proceso de depuración para alcanzar un estado óptimo.
La idea de purgar implica la necesidad de deshacerse de lo que es innecesario o perjudicial, buscando así una mejora o un restablecimiento de la calidad original.