La purpurina es una sustancia que se utiliza en diversas aplicaciones artísticas y decorativas.
En su primera acepción, se refiere a un colorante rojo que se extrae de la raíz de la rubia, conocido por su intensidad y belleza.
En otra acepción, se trata de un polvo fino, ya sea de bronce o de metal blanco, que se añade a pinturas para lograr un acabado plateado o dorado, aportando un toque brillante y atractivo a las obras.