El término quid pro quo, de origen latino, se refiere a un error que ocurre cuando se confunde a una persona o cosa con otra.
Esta expresión ha evolucionado en su uso, pero su esencia radica en la idea de intercambio o sustitución.
En contextos más amplios, puede implicar un acuerdo donde una parte ofrece algo a cambio de recibir algo, aunque su significado original destaca la confusión entre elementos.