El término "rabo de zorra" se refiere principalmente a una planta conocida como carricera, que crece en zonas húmedas y es apreciada por su uso en la elaboración de cestas y otros objetos artesanales.
Esta planta, con su característica forma alargada y flexible, evoca la imagen del rabo de un zorro, lo que le da su nombre.
Además, su importancia en la cultura popular y la artesanía resalta su valor en diversas tradiciones.