La palabra rábula se refiere a un tipo de abogado que carece de conocimientos profundos en su profesión.
Este término describe a aquellos que son más charlatanes y vocingleros que verdaderos expertos en el derecho.
La figura del rábula evoca una imagen de alguien que, a pesar de su falta de preparación, intenta impresionar con su verborrea y actitud, lo que puede generar desconfianza en su capacidad para ejercer la abogacía de manera efectiva.