La palabra rajadizo se utiliza para describir a una persona que es fácil de rajarse, es decir, que tiende a rendirse o a cambiar de opinión con facilidad ante situaciones difíciles o desafiantes.
Este término refleja una falta de constancia o determinación, sugiriendo que quien es rajadizo puede no enfrentar los problemas con la fortaleza necesaria.
Así, se asocia con una actitud de inseguridad o cobardía en momentos críticos.